MIX

Esta pantalla de 625.000 pixels actúa como un gran espejo urbano digital. MIX muestra la imagen de la Plaza de España de Madrid, donde estuvo ubicada durante dos meses, en tiempo real. Gracias a un sensor de movimiento, la imagen es deformada constantemente por todos los organismos que pasan por delante -personas, coches, pájaros, nubes- generando un glitch en la ciudad. Estas distorsiones son imposibles de controlar o de predecir, dependen de todos los factores físicos que rodean la pantalla y, por tanto, producen una imagen única e irrepetible en cada instante. La plaza se convierte así en un paisaje mutante, alterado por la acción de los seres que lo habitan.

En el momento actual, en el que la manipulación de datos es una práctica cada vez más común en el entorno digital, esta pieza traza un puente entre los mundos físico y virtual, reflexionando sobre nuestra capacidad de control sobre los medios digitales.